Es un producto especial, muy similar a los tipos de arroces utilizados en la cocina Oriental y Mediterránea, pero muy aceptada por la cocina Argentina.

Distinguido por su gran tamaño de grano y alto contenido de alimopectina, da a la cocción una consistencia cremosa y aglutinada, además de absorber y concentrar el sabor de la salsa o caldo en que se prepara.